Para los vecinos de Ardigó, el barrio de Florencio Valera que se encuentra dentro de Villa Argentina, no es precisamente un aniversario que los llene de orgullo y alegría. Es que desde hace 25 años vienen reclamando a las autoridades para que mejoren las condiciones en las que se encuentra la zona, desde la pavimentación de las calles de tierra, hasta el pedido de cloacas y limpieza de basurales.
Habitado por trabajadores que luchan día tras día por tener un plato de comida en su mesa, este barrio se caracteriza por sus casas bajas, abundante vegetación y caminos de tierra. Este es el primer problema con el que se enfrentan los habitantes del lugar, principalmente los días de lluvia cuando, dada las malas condiciones del camino, no ingresan ambulancias, remises ni patrulleros. Por otra parte, todas las rutas se encuentran bordeadas por zanjas repletas de agua estancada que pone en peligro la salud de las personas exponiéndolas al dengue y otras enfermedades. Tampoco cuentan con cloacas, lo que en el último tiempo trajo numerosos casos de gastroenterocolitis y, ver ratas en los numerosos basurales que decoran la zona, es cosa de todos los días.